sábado, 23 de junio de 2012

Pleno Ordinario en el Ayuntamiento, estalló la bomba, pero no mató a nadie

El viernes pasado 22 de junio, en horario de invierno, se celebró pleno ordinario en Peñalsordo. Poca asitencia de público, pero lleno de contenidos siendo uno de los esenciales puntos a debatir aquél relacionado con los presupuestos y la economía local. 

Sin duda es un punto muy conflictivo el de las cuentas heredadas de la legislatura anterior del PSOE, que en opinión de la nueva corporación del PP está llena de deudas, cifradas por el actual Alcalde José Corchero en más de treinta millones de las antigüas pesetas, cantidad que dice haber pagado de facturas que dejó pendientes la corporación saliente.  Ya adelantó este dato en el mitin del PP de las últimas elecciones, y desde entonces ha sido un debate que no había quedado zanjado, ya que la versión del PSOE lo contradice, el anterior alcalde Juan Antonio Serrano ha venido defendiendo que sus cuentas habían sido traspasadas completamente saneadas, mediante un arqueo con saldo de 45.000 Euros.


Este viernes era un buen momento para examinar quién de las dos posiciones es la acertada, y las cuentas si tienen algo de bueno es que pueden ser engañosas, de momento, pero al final no mienten y nos dan el resultado en todo el morro.

Antes de debatir sobre los presupuestos para el año 2012 llegó el balance del anterior 2011, que cerró con superávit, como era de esperar, no en vano nuestro pueblo es uno de los que aparecen en el ranking de pueblos extremeños que no presentan deudas.  Ante una buena noticia como esta, que a cualquiera de los vecinos de aquellos pueblos endeudados hasta la "bola" le hubiera gustado para ellos, aquí no solo no se celebra sino que se crea la mayor de las polémicas, parecida a un pleno de coreanos, eso si, solo con puñetazos en la mesa.

¿Quien sabe de cuentas? Necesitamos alguien con cordura que sepa de cuentas, de las cuentas de un bando y las cuentas de otro bando, como si de cuentas distintas habláramos.  El señor Secretario-Interventor dueño y señor de la caja de caudales ni gesto hizo, ¡menuda papeleta!.  Así que nos quedamos sin saber nada.  O mejor dicho, cada uno se fue a su casa con sus propias cuentas, muy "requetebién" echadas y en vez de cerrarlas, se abrieron como una bomba, pero sin matar a nadie.....de momento.