sábado, 30 de diciembre de 2006

La obra teatral sobre el nacimiento de Cristo y sobre el misterio de Belén se representa por segundo año en Peñalsordo, el día de Navidad.


La edición de esta obra ha sido preparada por nuestro párroco, que en compañía de numerosos colaboradores han realizado un trabajo digno de admiración. Hay cometidos para todos, no solo la puesta en escena de los actores, más de cincuenta, sino también una amplia combinación de preparativos, escenografía, grabación de la trama de voces y músicas, decorado de los ambientes, maquinaria o tramoya, iluminación y sonido de la sala, vestuarios y organización del espectáculo.

Se han utilizado las instalaciones del gimnasio, que se ha transformado en un improvisado recinto teatral, en donde no faltaba ningún detalle, con doscientas localidades que se encontraron inmediatamente ocupadas, varios de los espectadores tuvieron que presenciar la obra desde los pasillos. Se ha previsto repetir la obra el próximo día 6 de enero para todos aquellos que no pudieron asistir o se quedaron en puertas. Se puede decir que la representación ha colgado el cartel de «no hay entradas».

Es una pieza clásica que ahonda en la esperanza cristiana, el sentido del sufrimiento y canta la grandeza de la llegada del Redentor. La obra nos conduce magistralmente a la admiración del misterio de Belén y al compromiso existencial del nacimiento y la salvación del hombre. La trama narra el nacimiento de Cristo con tintes realistas y presenta a una Virgen María que, tras la Anunciación, vive con su esposo José el embarazo, el camino hacia Belén. La adoración del Niño nacido, de carne y hueso, y una escena del ángel que anuncia a los pastores el nacimiento de Cristo que ha dejado a todos sin respiración. Los Reyes Magos llegan de Oriente, y al entrar en el portal, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Acaba la representación con una reflexión acompañada de imágenes sobre las distintas festividades navideñas, que invita al análisis privado de lo que significa para cada uno la Navidad.

Tras el cierre del telón, se ha ofrecido a todos los presentes chocolate con bizcochos, que a cambio de dos euros sirva para colaborar con los gastos de la construcción de los nuevos salones parroquiales, ya en marcha, y por supuesto para disfrutar de la convivencia agradable de todos los presentes.

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