Peñalsordo renueva en el cargo a su pretérito alcalde.
- Tras la toma de posesión y proclamación como nuevo alcalde
- Un "gesto" de desprecio para la historia de la democracia.
Tras la proclamación del Alcalde Juan Antonio Serrano Muñoz.
Por Pedro Galán:
En
el salón de sesiones del Ayuntamiento de Peñalsordo, en cumplimiento de lo
establecido en el artículo 195 de la Ley 5/1985, se citaron los 9 concejales
para tomar posesión de su cargo, constituir la nueva corporación tras acreditar
sus credenciales, suscribir las oportunas declaraciones de causas de
incompatibilidad, bienes patrimoniales, etc.
Todo
parecía transcurrir con normalidad. En presencia de los vecinos que llenaban a
rebosar el foro, cada concejal fue pasando por el atril jurando o prometiendo
cumplir con sus obligaciones constitucionales y ponerse al servicio del Rey,
para después elegir al nuevo alcalde mediante voto "secreto"
depositado en una urna demasiado grande para tan pocas papeletas.
En fin, resultó elegido alcalde Juan Antonio Serrano y acto seguido, el saliente,
le preguntó si aceptaba el cargo – Sí, claro -
y empezaron los aplausos.
Normalmente cuando alguien empieza a aplaudir
todos los presentes imitan el gesto incluso inconscientemente, por eso me llama
la atención lo que ha ocurrido hoy, que por los aplausos se pudiera identificar
tan nítidamente el color negro del luto frente al blanco de quienes se sienten
de nuevo bautizados… Los del negro no aplaudían.
Aún
no había acabado el acto de constitución y traspaso de poderes, porque aunque
la proclamación del alcalde ya se había realizado, y aplaudido, aún quedaba el EXAMEN DEL ACTA DE ARQUEO E
INVENTARIO GENERAL DE BIENES, a fin de
dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 36.2 del Reglamento de
Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, que
obliga al Secretario-Interventor a tomar las medidas precisas para que el día
de la constitución de las nuevas Corporaciones Locales “se efectúe un arqueo y estén preparados y actualizados los
justificantes de las existencias en metálico o valores propios de la
Corporación, depositados en la Caja Municipal o entidades bancarias, así como
la documentación relativa al inventario del patrimonio de la Corporación y de
sus Organismos autónomos”.
Pues Señores, ustedes perdonen si nos quieren
perdonar.....
Pero los concejales del PP nos vamos a
ausentar....
¡Vaya
mogiganga que nos han brindado!
Lástima que acaba de pasar el Corpus.
Efectivamente,
aún no acabo de salir de mi estupor, los del PP se LARGARON sin terminar el traspaso de
poderes "como alma que lleva el diablo", dejando sin cumplir las obligaciones
constitucionales que acababan de jurar,
no digo ya sus obligaciones éticas o dignidad personal, que a la postre
han sido nulas.
Me
recuerda a la huida que dio el cacique cuando el viejo maestro republicano, protagonizado por Fernando Fernán Gómez en "La lengua de las mariposas",
quiso dar su discurso de despedida el día de su jubilación.
Pero
eso fue antes de la guerra civil, ahora estamos en 2015, y aún queda gente así
que no sabe vivir en democracia y parece que no va a aprender nunca. A mi juicio, aún más grave que el feo gesto a
la corporación entrante y la falta de respeto a sus propios votantes, es el
desprecio más absoluto en cumplir con las obligaciones de su cargo, y no es ni
más ni menos que cumplir la ley. Por eso
mi mejor consejo es que dimitan, que aprovechen el tirón de la desbandada para
no volver más por el Ayuntamiento en los cuatro años de legislatura.
Creo
que lo acontecido hoy en Peñalsordo no ha ocurrido en ningún pueblo de España
en toda la historia de la democracia. Es
más, considero que el nuevo Alcalde ha sido perfectamente proclamado, pero sin
haberse cumplido con el acta de arqueo, entre otros protocolos, no pueden
considerarse traspasados los poderes del Ayuntamiento, en rigor. Tanto es así, que más allá del bochornoso
espectáculo ofrecido por estos señores y señorita en la primera anécdota de su mandato, puede acarrearles más de un dolor de cabeza. Van a pasar muchos años y
aún se recordará este desdeñoso gesto que dejan como herencia a los futuros
candidatos y simpatizantes del PP. Lo siento por ellos.
Bueno...como
se fueron de la sesión sin acabar, les cuento lo que siguió a la estampida. Sintiéndose en casa, arropado
por su gente y desde la misma tribuna que dejó hace cuatro años, Juan Antonio
Serrano ha agradecido la confianza renovada que su pueblo le brinda y ha
recalcado, dirigiéndose a sus concejales, que no pueden permitirse fallar en su
nueva tarea de gobierno. Así sea.
La
fiesta de la democracia continúa, pese a los pesares y a los ausentes.