martes, 5 de febrero de 2019

A nuestro paisano José Antonio Mora “Cosme”, descanse en paz.




Querido José Antonio,


          Nos cogió de sorpresa tu partida. Coincidimos en que nunca estamos preparados para aceptar la muerte, pero en tu caso menos, porque lo que hemos visto en ti, es que estabas muy preparado para aprovechar cada minuto de tu vida, en positivo, y eso has querido contagiar a cuantos te han rodeado. Desconozco si los implacables dictámenes médicos, que también recibiste por sorpresa hace nada, mermaron tu espíritu sano, solo espero que eso no sucediera y mantuvieras la fe y la esperanza siempre, aunque la ciencia tenga marcada su propia ruta. 

          Aunque no he podido asistir a tu despedida, ni acompañar físicamente a Valen y a tus hijos en tan duros momentos, lo hice en espíritu y no me privo de hacerlo en estas líneas con una gran tristeza. Quienes sí te han despedido, a lo grande, han sido los corianos y tantos amigos de aquí y de allá que has dejado a tu paso, eso al menos es reconfortante, un adiós acorde al enorme compromiso con tu entorno y espejo vivo de quienes hemos disfrutado de tu compañía.

          Empecé a conocerte en el Instituto Muñoz Torrero de Cabeza del Buey en 1982, como joven profesor de Filosofía.  Desde entonces son muchas anécdotas las que nos han unido, innumerables e inolvidables.  A pesar de la edad que nos diferenciaba, más notable en la juventud, supiste adaptar tu espíritu joven y mantenerlo en varias generaciones.  

          No concibo imaginar qué hubiera sido de nosotros en aquella época sin la Asociación Cultural "Pedro Peña" que tan sabiamente tú promoviste.   La enorme acogida que tuvieron esas inquietudes en las generaciones jóvenes de Peñalsordo dieron su fruto durante muchos años, plagado de actividades sociales y culturales nacidas desde una iniciativa popular que supiste fomentar y transmitirle muchos valores, incluso ante el recelo del poder político de entonces, con quien se rivalizaba a veces por el enorme poder de convocatoria social que surgía con cada una de las propuestas de "Pedro Peña": cine semanal, concursos, charlas, excursiones, acampadas, la cabalgata de reyes, el aguinaldo, conciertos, verbenas, chiringuito, convivencias...

          Hasta se organizó en 1986, sirva como anécdota, un viaje a Bruselas ("De Peñalsordo a Bruselas" rezaba el eslogan) con motivo de nuestra entrada en el mercado común europeo, y solo se logró llegar hasta la cercana Estación de Belalcázar, como colmo de una elaborada y genial broma que tuvo en jaque a muchos durante muchos días, por la escasez de plazas, y al final hubo para todos en un fin de fiesta, que difícilmente olvidaremos, cuando se descubrió que todo aquello era una mojiganga programada, digna de los santos inocentes. 

          No se puede conseguir tanto con tan poco, solo había mucha ilusión y una fantástica organización. Cuando hablo de organización, me viene el recuerdo los impecables libros de actas que recogían las repletas asambleas de socios, las detalladas memorias de actividades que tan profesionalmente confeccionaba nuestro querido y también ausente Luis.

          Aquella labor que empezaste no fue en balde, aunque sin la misma intensidad y emoción de entonces, se consiguió motivar el interés y poco a poco el compromiso del Ayuntamiento para continuar con aquel proyecto cultural, y perduran como símbolo y herencia la cabalgata de reyes y la semana cultural, que se han adoptado definitivamente como actividades municipales.  

Te dedico este recuerdo, para que sepas que aquí en Peñalsordo, también te echaremos de menos. 

Hasta siempre, amigo.


Pedro Galán